Acudes a clases de canto porque ves que no puedes cantar como quisieras, la voz se te bloquea, hay pasajes que parecen difíciles, te cansas.

Igual has pasado por varios profesores que no te han solucionado el problema. Cuando empiezas parece que hay mejora, te ilusionas, pero pasado un tiempo ves que vuelves a tener problemas. Parece que vuelvas hacia atrás, lo que te crea tristeza y frustración.

Hemos de entender que los bloqueos en la garganta y en el cuerpo tienen que ver con bloqueos emocionales, con todo aquello que pasa en tu vida cuando no cantas. Todo eso afecta al canto pues llevamos con nosotros nuestras emociones y las expresamos a través de la voz. Los bloqueos son un indicativo de que algo está pasando, algo que pide ser atendido y darle solución, no darle la espalda.

Tradicionalmente la enseñanza del canto ha ido orientada a tratar la voz como si fuera un instrumento mecánico, a la realización de unos ejercicios vocales, escalas, imágenes mentales de la posición de la voz, estudio de la laringe, la garganta en general. Pero no se ha abordado el estudio desde el punto de vista emocional, de la vida del cantante, de sus motivaciones, de su alma a la hora de interpretar. El cantante se ha enfrentado a una serie de dificultades sin analizar en si mismo donde podría estar el origen de esas dificultades.. La voz forma parte de nuestra esencia y nunca puede ser tratada solamente como una máquina al que hay que aplicar una técnica mecánica para que funcione.

Propongo una visión de la técnica vocal desde un punto de vista más amplio, más conectado a quien tú eres.

¿Contactamos?