La solución la llevamos dentro.
A veces, cuando nos enfrentamos a un problema vocal, puede parecer que la solución esté fuera de nosotros, que necesitemos mecánicas externas o técnicas físicas para poder encontrar una solución a un bloqueo o un problema cuyo origen está siempre en nuestra mente, en nuestro interior. Pero la verdad es que debemos abrirnos a la idea de que la solución está dentro de nosotros. Reflexionar sobre el problema, verlo desde diferentes perspectivas, identificar patrones y no tener miedo de pedir ayuda, nos ayudarán a encontrar la solución, nuestra propia solución.
Confía en tu intuición y capacidad para resolver cualquier problema vocal que se te presente. Te doy los siguientes consejos para que puedas empezar a indagar por tu cuenta.
Sé positivo y piensa que ese bloqueo solamente te está dando información sobre qué es lo que hay que trabajar.
1. Reflexionar
Primero, tómate un momento para reflexionar sobre el problema o el bloqueo que te aparece en determinadas ocasiones, en determinados pasajes vocales. Identifica el problema en sí y los patrones donde se repite. A través de los patrones podremos abrir el camino que nos lleve a descubrir qué los originó, cuál es la posible causa. Pero no te agobies, no queremos que el problema suponga un obstáculo en sí mismo. Sé positivo y piensa que ese bloqueo solamente te está dando información sobre qué es lo que hay que trabajar.
2. Intuición
A menudo, nuestra intuición nos guía hacia la solución correcta, así que confía en tu instinto. Seguramente te quiere decir qué tipo de creencias te están moviendo a tener ese bloqueo que te preocupa. Suelen ser problemas de autoconfianza, situaciones personales, familiares o de tu entorno que están obstaculizando tu potencial.
3. Ayuda
No tengas miedo de pedir ayuda a otras personas. A menudo, alguien más puede tener una perspectiva diferente y ofrecer una solución que no habías considerado anteriormente. Trabajar con un mentor, un amigo o un terapeuta es muy útil para abordar problemas que a ti te pueden parecer complejos pero que finalmente te des cuenta de que no lo eran tanto.
Recuerda, la solución a menudo está dentro de nosotros mismos. A través de la reflexión, la perspectiva y la identificación de patrones, puedes encontrar la solución adecuada para ti.
¡Confía en ti mismo y en tu capacidad para resolver cualquier problema que se te presente! Y si necesitas ayuda, aquí estamos para dártela.
Ponte en contacto con nosotros y… emprendamos el viaje.
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