No nos damos cuenta, pero llevamos cargas emocionales no resueltas que afectan nuestros patrones de comportamiento y toma de decisiones diarias.

Revisar el pasado implica enfrentar emociones dolorosas, pero nos libera de su influencia negativa.

Al hacer reflexión, podemos identificar qué situación nos causó un golpe emocional que ha quedado grabado en nuestro interior.

Solo al dar luz a estas experiencias, podemos liberarnos de su influencia negativa, de su sombra en nuestro día a día.

Ten compasión hacia ti mismo y hacia los demás. Los que te han acompañado en tu camino de vida lo han hecho lo mejor que han podido.

Solo así podrás perdonar y sanar esas heridas que todavía están sin cerrar.

El perdón no significa olvidar, sino liberarte del resentimiento y permitirte avanzar hacia una vida más plena y en paz.

Permítete el espacio y el tiempo para explorar tu pasado y procesar tus emociones. Acude a un profesional que te pueda ayudar en este camino.

Y así podrás avanzar hacia un futuro más en paz contigo mismo, con una mejor toma de decisiones.

Si necesitas ayuda en este proceso de conocimiento interno aquí estoy para acompañarte y guiarte.