Hay muchos cantantes que les es suficiente entregarse a la expresividad musical para poder cantar y trasmitir emociones. Pero…¿qué pasa cuando al hacer esto surgen las dificultades?,¿qué pasa cuando no se puede abordar un determinado pasaje melódico?, ¿qué pasa cuando el dejarnos llevar por la música ya no es suficiente?

Cuando el dejarnos llevar por una melodía o aplicar determinada técnica ya no es suficiente para abordar un pasaje, entonces es cuando hay que acudir a la conexión con el significado del texto, de la frase donde se produce esa dificultad. Y esto entronca con el paradigma de que cuando se estudia un texto musical, la mayoría de veces se incide más en el «cómo» decir el texto, que en el «qué» dice el texto.

Como ya dije en el artículo Técnicas para la expresión emocional y la conexión con el corazón está claro que si te conectas con la letra y el mensaje emocional, podrás expresarte de una manera más  poderosa. Y este poder te lo da la conexión mente-cuerpo-alma. En este caso el cuerpo y el alma están carentes de una parte esencial, la comprensión mental de qué se quiere expresar, la comprensión de la situación, la comprensión del texto.

Comprender el significado de las palabras, hacer el texto tuyo, enriquece la interpretación vocal y reduce las dificultades técnicas. Permite al cantante infundir las emociones y los matices adecuados en su actuación, porque se ha conectado a sí mismo con el texto, con la canción. Esta conexión es imprescindible para  transmitir la intención del compositor y conectar de manera más profunda con la audiencia. No olvidemos que el compositor, por regla general, ha puesto música a un texto. Primero ha sido el texto y luego la música. No al revés…aunque en ocasiones podría parecerlo.

Y hablo del tipo de canciones hechas para el lucimiento del cantante, como aquellas que se escribían en la época de Rossini con un exceso de ornamentación, florituras, grupetos, escalas y demás efectos rimbombantes. Ahí estoy de acuerdo en que lo esencial es la elaboración de esos ornamentos y la destreza o pericia para realizarlas está muy acorde con las aptitudes personales del cantante.

Pero volviendo a la intención del compositor de poner música a un texto, estaremos de acuerdo que la comprensión del texto lírico influye además en las decisiones interpretativas del cantante. Al identificar y comprender las emociones en la letra de la canción, y conectándote con ellas personalmente, puedes transmitir de manera más efectiva las emociones de la canción al público. Al entender el texto, se pueden resaltar ciertas palabras clave, enfatizar diferentes emociones y usar técnicas interpretativas específicas para transmitir el mensaje de la canción de manera más precisa y efectiva.

Si comprendiendo y viviendo el texto se siguen viviendo dificultades interpretativas, entonces ya hay que acudir a bloqueos mentales que originan esas dificultades: autoestima, miedos, autoexigencia, necesidad de reconocimiento, etc. Esto sería tema para otro artículo.