A veces no somos conscientes de que tenemos una adicción.

Como la de publicar frases «sabias» de otros para no aplicarlas a uno mismo. Cuando precisamente esa frase refleja el propio conflicto interior.

Pensamos que esas frases producen por sí mismas el cambio, aceptando la creencia de que algo externo me va a cambiar.

El trabajo de verse e indagar dentro de uno mismo es duro, pero lo único duro es dar el primer paso.

Una vez empiezas no hay vuelta atrás, hay una fuerza que te impulsa a seguir.

Así que…

¡ÁNIMO, TIENES MUCHO QUE LOGRAR!