En varios artículos he hablado de ser positivo como parte importante en el desarrollo personal, en el autoconocimiento, para poder desarrollar esa voz que está dentro de ti esperando a ser expandida.

Aunque en la actual sociedad que vivimos pueda resultar una acción difícil de realizar, la positividad es una elección que puedes hacer en cada momento de tu vida. A través de la gratitud, la resiliencia con tu entorno, puedes llegar a evitar caer en el victimismo y en la pasividad, tomando así una actitud activa sobre tu estado de bienestar y emocional.

• Concéntrate en lo que ya tienes en lugar de en lo que crees que te falta. 
• Agradece por lo que tienes y celebra tus logros, por pequeños que sean. 

Al enfocarte en lo positivo creerás más en ti y en tus posibilidades de crecimiento. Incluso cuando algo no sale como esperabas, trata de buscar las lecciones que puedas aprender de esa experiencia. Cada fracaso es una oportunidad para crecer y mejorar. Recuerda la famosa frase: «unas veces se gana y otras se aprende».

Rodearte de personas positivas, asertivas, también puede ayudarte a cambiar tu visión de vida, a estar más motivado, seguro, confiado y comprometido con tus metas.

Por último, cuida de tu cuerpo y mente. Practica actividades que te hagan sentir bien, como el ejercicio, la meditación o la lectura de un buen libro. Reduce el estrés y la ansiedad, ya sabes la cantidad de estudios que hay afirmando que estos factores afectan negativamente tu actitud, a tu salud y a tu visión de ti mismo en la vida.

Por lo tanto te animo a que tengas una visión positiva de la vida, a que analices aquellos patrones en ti que te impiden hacerlo y que los trates con amor, te despidas de ellos y elijas tener una vida más acorde a quien tu eres, a tu felicidad innata, a tu derecho a vivir plenamente y que, además, todo esto repercuta en tu voz.

¡Vamos a ello!