Si te ocurren ciertas experiencias que consideras extrañas, quizá debas pensar que no son casuales. Hay cierta información que debes recibir.

✔ Tienes una lesión en el momento más inoportuno.

Deja la disciplina férrea de entrenamientos, de pensamientos, de autoexigencia contigo mismo y descansa cuando el cuerpo te lo pida. Incluso sé flexible con tus propios pensamientos. No te aferres a ninguno de ellos. Te pueden estar haciendo daño.

✔ Un gasto inesperado.

Deja de pensar en el dinero como algo escaso, como algo que vas a perder o como algo malo. Ese gasto es testimonio de tu creencia en la escasez. La mente crea ese gasto para cumplir ese plan interno inconsciente: no tener.

✔ Se te cae el bolso y todo su interior se desparrama por el suelo.

Tienes mucho lastre que soltar, muchos pensamientos que no sirven para nada y que llevas como una carga en tu vida. Empieza a desprenderte de aquello que no necesitas.

✔ Te encuentras un control policial.

Deja de juzgarte a ti mismo continuamente bajo falsos patrones de qué es correcto o incorrecto. Estás haciendo de policía de ti mismo continuamente.

Siempre es positivo reflexionar.

La experiencia diaria es la manera que tiene la Vida de comunicarse con nosotros.

Escúchala.

Nada es casual.

Disfruta.

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Me encanta hacer este tipo de reflexiones.

Si quieres iniciar un nuevo camino donde quepan este tipo de temas sobre la vida, escríbeme y me lo cuentas.

Te escucho.