Es lo que me permite permanecer unido a la Naturaleza. Ese canto que ha permanecido a lo largo de los siglos inalterable al ser humano. 

Y no, no estoy echando la culpa al ser humano de nada.

No. No quiero echar la culpa al ser humano del proceso involutivo en su relación con la Naturaleza.

La sociedad no es un ente único. Es una multiplicidad de seres humanos de los cuales solo unos pocos han aprovechado una situación de poder para dominar al resto. Para dividir y enfrentar.

Solo en la unión de todos podemos volver a nuestros orígenes naturales. A ser guiados por una fuerza natural que es mucho más grande que nosotros y que es capaz de organizar todos los ecosistemas del planeta. Incluido al ser humano.

Unámosnos. No aceptemos más divisiones entre nosotros. No más enfrentamientos.

Por una vida más en unión con la Naturaleza.

Con nuestra Madre Tierra.